Las causas del odio entre Piñera y Bielsa

La pelea que protagonizaron Marcelo Bielsa y Sebastián Piñera conmovió a la sociedad chilena, al mundo del fútbol y la política. El “desaire” del entrenador de la Roja tuvo su origen en un silencioso enfrentamiento entre dos de los hombres más populares al otro lado de la Cordillera y se transformó en una historia de odio que dividió las aguas entre los chilenos.

La ira del rosarino se desencadenó por la reiterada utilización de su imagen que hizo el empresario durante la última campaña presidencial. “Una actitud y un liderazgo nuevo le cambiaron el rostro a la Selección de Chile. Eso es lo que quiero hacer yo si soy presidente”, manifestó el año pasado Piñera, al tiempo que agregó que quería “trabajar como Bielsa”. El gran DT, lejano a la ideología que ahora impera en la Moneda, se molestó por ese comentario. “Yo a los jugadores siempre les he dicho que quiero ser para ellos lo que es Bachelet para Chile”, disparó el seleccionador al manifestar su preferencia por la ex presidenta de la Concertación.

Pero ese no fue el único dardo que Bielsa guardaba para Piñera. Luego de la segunda vuelta electoral, el director técnico volvió a la carga. “Cuando el actual presidente ganó las elecciones dijo que Chile era el mejor país del mundo. Eso es mentira para el 95% de los países del mundo, porque habrá un 5% que puede disputarse ser el mejor. Seguro que Chile no lo es y Argentina tampoco”, arremetió el conductor de la selección trasandina.

Aunque la pelea dialéctica no tuvo nuevos rounds, bajo la superficie otro de los motivos que generó tensión entre Bielsa y Piñera fue el conflicto de interés del presidente y de su subsecretario de Deportes, Gabriel Ruiz Tagle, accionistas del club Colo Colo. “Existe un conflicto porque las sociedades anónimas son fiscalizadas por organismos del Estado. Tanto Tagle como Piñera deben salir del negocio en tanto sean autoridades del país”, aseguró en declaraciones a PERFIL el senador de la Concertación Alejandro Navarro.

Otro de los elementos que aumentaron más la polémica fue el enfrentamiento entre Harold Mayne Nicholls, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), y el primer mandatario, originado en una disputa sobre el reparto de 30 millones de dólares de los derechos de televisación de los campeonatos locales. El mandamás del fútbol chileno, apoyado por Bielsa, pretendía distribuir el dinero igualitariamente entre todos los equipos de primera y segunda división. Por el contrario, Colo Colo, comandado por Ruiz Tagle y Piñera, Universidad de Chile y Universidad Católica pretendían mayor dinero para sus entidades, las más grandes de ese país. Luego de una demanda contra la ANFP, que Mayne Nicholls estimó como una maniobra en su contra de Piñera y Ruiz Tagle, triunfó la última posición y los tres clubes se llevaron el 25% del dinero.

“Mayne Nicholls y Bielsa representan un proyecto para el fútbol chileno y no una oportunidad de negocios. No lo entienden como una bolsa accionaria sino como un deporte de masas capaz de provocar alegría y de difundir valores. Allí hay un choque de intereses y también de principios”, manifestó Navarro, marcando diferencias con Piñera y Ruiz Tagle, que con 120 millones de dólares es el integrante más acaudalado del gabinete. “El fútbol chileno está muy politizado. Siempre los políticos van a intentar acercase al fútbol porque involucra a las masas”, confió a PERFIL Antonio Bloise, presidente del Everton, admitiendo el interés de la Moneda en un negocio millonario y de gran trascendencia pública.

Enfrentar al presidente le valió a Bielsa críticas desde la derecha, que llegó a pedir su expulsión del país. Sin embargo, el epíteto más duro provino de la hija del primer mandatario, Magdalena Piñera, que lo calificó como un “roto” –refiriéndose despectivamente a su origen social–, aunque luego pidió disculpas. Las autoridades del fútbol chileno pretenden retener al rosarino hasta la Copa América de 2015, que se celebrará en ese país, pero la pelea con el presidente empujaría al entrenador a rechazar la oferta.